Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

El patrón detrás de su represión

Esta historia ya nos la sabemos. La hemos visto en Altsasu, con Alfon en Madrid, con Jorge y Pablo en Logroño, con el caso del Sunset Boulevard en Huesca, con el caso del 4F en Barcelona, con los casos Pandora, Piñata, ICE, … Ha ocurrido tantas veces que deberíamos pensar en ponerle un nombre. Y ahora lo vemos de nuevo aquí en Zaragoza.
El patrón es siempre el mismo. La situación insostenible en la que vivimos nos fuerza a salir a las calles a luchar por nuestros derechos. Nos ignoran y seguimos perseverando hasta que deciden hacer algo. Unas cargas policiales, una denuncia, unas detenciones, … Se pone en marcha la maquinaria de represión.
Su único objetivo es intimidarnos para desarticular nuestras redes de apoyo, y para ello cualquier persona les sirve. Da igual que no haya pruebas en su contra, que la cadena de custodia de dichas pruebas se haya visto comprometida innumerables veces, o que los testimonios de lxs testigos sean vagos o contradictorios. Por dar igual, da igual hasta que haya vídeos exculpatorios (6 antifascistas de Zaragoza, Jorge y Pablo). No importa, porque el objetivo principal no es la condena definitiva (aunque si se consigue mejor que mejor).
El siguiente paso es sencillo. Encontrar a una jueza o juez fascista que se atreva a aceptar el caso, y unos delitos que acumulen el mayor número de años de cárcel posibles. Puntos extra si acepta la versión de que lxs acusadxs son demasiado peligrosxs como para estar “libres” en la calle y hay que encarcelarlxs provisionalmente (Altsasu, Pandora, 4F, Alfon).
A partir de aquí se trata de estirar la tortura lo máximo posible. Los movimientos sociales de la ciudad, incapaces de dejar atrás a ningunx de sus compañerxs, tienen que centrarse en arrancarlos de las garras de la «justicia». Sus esfuerzos, que de otra forma se dedicarían a construir una alternativa a su asqueroso sistema capitalista, tiene que dedicarse ahora a organizar charlas, colectas, ruedas de prensa y demás actos solidarios. Es una losa que tendrán que arrastrar durante años.
Gracias al trabajo incansable de estos colectivos la mentira muchas veces termina haciéndose insostenible y cae por su propio peso (otras veces no, como con Alfon). Pero más que caer, el poder la suelta. Y lo hace tal y como le conviene. A la opinión pública se le vende que era una injusticia y que el sistema judicial es capaz de detectar dichas injusticias y purgarlas, que el sistema judicial funciona. Pero una injusticia implica que se trata de un caso particular y estamos viendo que hay un patrón. No son casos aislados. Las condenas pasan de años de cárcel a multas cuantiosas, y nos fuerzan a sentir que «todo ha ido bien» al evitar la prisión. A conformarnos con esa amarga “victoria”. Pero no olvidemos que, en muchas ocasiones, nuestrxs compañerxs ni siquiera participaron en los hechos de los que se les juzga, o que dichos hechos en cuestión no ocurrieron de tal manera, por lo que cualquier mínima condena es demasiada condena.
Pero ninguna condena también es incluso demasiada condena. Y lo es porque nuestrxs compañerxs, durante todo ese proceso, han tenido que enfrentarse a prisiones preventivas, interrogatorios hostiles, manipulaciones por parte de la prensa, juicios manipulados, han perdido su trabajo, se han distanciado de sus seres queridos … Resulta difícil describir en pocas líneas todo el daño psicológico que provocan años de insomnio, estrés, discusiones etc. y que en última instancia pueden llevar, como en el caso de Patricia Heras, a quitarse la vida.
Una vez más, en Zaragoza, nos encontramos con el mismo patrón. Una vez más una condena sin pruebas. Una vez más una ciudad se pone en pie frente a la farsa del sistema judicial.
Ante esta situación únicamente nos queda seguir luchando una vez más frente a esta injusticia, frente a este sistema. Si algo nos han enseñado todos los casos de represión que hemos sufrido a lo largo de estos años, es que la solidaridad es nuestra mejor herramienta.

PD: Queremos dejar claro que desde CNT Huesca repudiamos su sistema judicial diseñado para reprimir a la clase trabajadora y rechazamos cualquier tipo de condena que este pueda imponer. Con este texto solo pretendemos destacar el hecho de que, con tal de atacarnos, el poder es capaz de ignorar sus propias leyes.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: